Las universidades podrían ser oasis de libertad en medio de la hegemonía obradorista y el desplome de los partidos políticos. Pero... ¿Quieren? Escribe Raudel Ávila en su columna dominical.
Yo trabajo una Universidad pública y en cualquier oportunidad les hago notar las virtudes del “echaleganismo” y de la necesidad de hacer sacrificios para lograr tus objetivos y tener futuro próspero. Con la mayoría el mensaje no llega, pero hay unos pocos que se titulan y tienen una fuente de ingresos propia, producto de sus conocimientos
Yo trabajo una Universidad pública y en cualquier oportunidad les hago notar las virtudes del “echaleganismo” y de la necesidad de hacer sacrificios para lograr tus objetivos y tener futuro próspero. Con la mayoría el mensaje no llega, pero hay unos pocos que se titulan y tienen una fuente de ingresos propia, producto de sus conocimientos