Zaldívar: símbolo de oprobio
Independientemente de la reciente denuncia, debemos darle uso a Zaldívar para la pedagogía republicana.
Zaldívar ya es un gran traidor a la división de poderes, un lacayo, un ejemplo de degradación personal y pública. Creo que, independientemente de lo que suceda con la nueva denuncia admitida por la Suprema Corte, debemos volverlo un gran símbolo de oprobio para la pedagogía democrática de nuestras futuras generaciones.
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