Xenofobia mexicana
Lo que vimos en las marchas contra estadounidenses en la CDMX es una vasta colección de estupidez y un muy mal augurio.
Sin duda es una de las cosas más estúpidas que le he visto hacer a la izquierda mexicana, y hay numerosas actividades aspirantes a ese trofeo. Incitar una marcha contra los estadounidenses en la Condesa y la Roma, en el momento en el que México exige trato digno a los millones de inmigrantes mexicanos residiendo ilegalmente en Estados Unidos, es no sólo contraproducente, sino suicida.
En primer lugar, los estadounidenses en la Condesa entraron a México por la vía legal, cosa que no puede decirse de millones de mexicanos en Estados Unidos.
En segundo lugar, esos norteamericanos no han cometido ningún delito en nuestro país. Si las rentas suben o bajan de precio no es obra de ellos. Al contrario, están gastando sus dólares en la economía mexicana para beneficio del país.
Tercero, si como todo parece indicar ésta fue una marcha políticamente inducida desde el poder, ¿qué se busca ganar con ello? ¿Amenazar a Donald Trump para evitar que su gobierno siga investigando los nexos entre Morena y el narcotráfico? Seguramente el hombre más poderoso de la Tierra está temblando. La ingenuidad e ignorancia de los políticos de la izquierda mexicana resultaría enternecedora si no fuera tan peligrosa para los intereses nacionales. A Donald Trump no lo atemorizan los vándalos marxistas que rompen ventanas en el tercer mundo.
Apoya a Disidencia por sólo $20 a la semana. Es la única manera de tener un medio libre. Suscríbete para seguir leyendo y no te pierdas el último podcast.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Disidencia para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.
 | Una publicación invitada por
|