Reforma del agua, el nuevo robo del gobierno
¿El régimen también quiere adueñarse del cielo?
En México falta agua. Es escasa por una mezcla absurda de ineptitud, corrupción y abuso. Se fuga en redes que no se reparan porque no hay rentabilidad política en arreglarlas, porque se desperdicia, porque se ensucia y no se trata, porque se usa como si fuera infinita.
Y, aun así, el país podría acceder a la tecnología para purificarla, reciclarla y construir lagos donde hoy hay canales pestilentes o zonas áridas. Israel hoy purifica el agua del mar para el desierto del Negev. No es ciencia ficción. Es ingeniería.
Pero al régimen nada de eso le interesa: resolver la escasez del agua no es su prioridad, sino controlarla políticamente.
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