Disidencia

Disidencia

Share this post

Disidencia
Disidencia
Que se vayan ya estos zafios
Copiar enlace
Facebook
Email
Notes
Más
Columna

Que se vayan ya estos zafios

El funeral de Estado en Chile y la añoranza por la política de la decencia

Avatar de Pablo Majluf
Pablo Majluf
feb 09, 2024
∙ De pago
21

Share this post

Disidencia
Disidencia
Que se vayan ya estos zafios
Copiar enlace
Facebook
Email
Notes
Más
5
1
Compartir
La autoproclamada ‘Ministra del Pueblo’ Lenia Batres haciendo un escándalo en su vecindad. El video puede verse aquí
A mi querido maestro
Macario Schettino
en su cumpleaños.

Uno de los mayores daños del nuevo populismo global ha sido la erosión de la decencia y la conversación pública. La cruzada contra las supuestas élites implicó también un rechazo abierto por las normas mínimas del pudor y la compostura. Había que ser vulgar y pedestre por consigna política –como si así fuera “el pueblo”: soez, gritón, majadero– y además serlo en la gestión pública y en todos los ámbitos del Estado. Por eso Octavio Paz decía que, en realidad, en el populismo “hay un gran e inconfesado desprecio por el pueblo”.

En México lo hemos comprobado después de seis años de kakistocracia vociferante de la peor calaña. El obradorismo empoderó no sólo a lo peor de la política en términos de corrupción e ilegalidad, sino también a la gentuza más tosca y grosera, la más resentida y maleducada. Esto se ha confirmado desde el inicio hasta el final: desde Layda Sansores, la Salomé tropical, bailando impúdicamente con sus labios inyectados de botox y sus licras de spandex apenas conteniendo toda la celulitis en la celebración del triunfo de López Obrador en el Estadio Azteca, hasta los chillidos y majaderías de vecindad de Lenia Batres.

Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días

Suscríbete a Disidencia para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.

Already a paid subscriber? Iniciar sesión
© 2025 Pablo Majluf
Privacidad ∙ Términos ∙ Aviso de recolección
Empieza a escribirDescargar la app
Substack es el hogar de la gran cultura

Compartir

Copiar enlace
Facebook
Email
Notes
Más