Además de cruzar boletas por un contrapeso el próximo domingo, se nos presenta otra elección, otra posibilidad, otra aproximación a la política. Podemos decidirnos a sacar al demagogo de nuestras conversaciones, de nuestro lenguaje, de nuestras cabezas. Es una cuestión de voluntad, de salud mental y de bienestar republicano. Tenía razón Étienne de la Bo…
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