El derribamiento de estatuas y monumentos es antiguo. Una turba inglesa tiró al río una estatua del rey Jacobo II tras ser derrocado en 1688. Pero ha resurgido en forma de catarsis progresista. El alegato principal es el desagravio: retirar efigies que representan un pasado ominoso ayuda a cerrar heridas – un alegato esencialmente moral, como todo el ne…
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