Cuatro escenarios para la elección
La verdadera pregunta no es quién va a ganar sino quién será la próxima presidenta.
Mucha gente me pregunta –como a otros comentaristas– quién ganará la elección. Supongo que es la necesidad natural de calmar el desasosiego. A estas alturas debe quedar claro que los analistas no somos muy buenos oráculos electorales. Por eso prefiero hacerme otra pregunta: no tanto quién va a ganar la elección sino quién será la próxima presidenta, cosas muy distintas. Respondo a mi propia pregunta con cuatro escenarios posibles.
El primero es que gane Claudia Sheinbaum con amplia ventaja, más allá del margen razonable para impugnar. Una victoria de doble dígito. Es un escenario poco probable porque las elecciones bipolares siempre tienden a cerrarse dado el desgaste del gobierno, porque el bloque opositor en todas las pasadas elecciones ha ganado más o menos los mismos votos que el oficialista, y porque Sheinbaum es mala candidata y está haciendo una campaña para pasar de panzazo apoyada con todo el aparato del Estado. En este escenario ella sería la presidenta.
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