Cuatro cardenales y una silla vacía
Inicia Confabulario. Voyeur de Venal nos lleva al corazón del Cónclave católico.
La belleza arquitectónica del Vaticano sirvió de escenario la semana pasada para la reunión de los líderes más importantes de Occidente, mientras se despedía al Papa Francisco.
Ahora, todas las miradas se posan sobre esa misma Santa Sede que, tras la muerte de un pontífice populista y antiliberal, será testigo del cónclave donde se elegirá quizá al último gran jugador que faltaba en el tablero para moldear el nuevo orden mundial.
Las casas de apuestas señalan como favoritos para encabezar la Iglesia católica, apostólica y romana a cuatro cardenales:
Pietro Parolin, italiano, actual secretario de Estado del Vaticano, parte de la nomenklatura y quien, por edad, presidirá las deliberaciones.
Luis Antonio Tagle, arzobispo emérito de Manila, cuya elección sería, sin duda, un guiño de la Iglesia hacia Oriente.
Peter Turkson, ghanés, científico, conservador moderado y el primer cardenal negro con posibilidades reales de convertirse en Papa.
Y cerrando este póker de favoritos, Matteo Zuppi, también italiano y formado en la misma escuela progresista y populista de Francisco.




Sin embargo, no se descarta que, ante la coyuntura global, la Iglesia —encarnada en el Colegio Cardenalicio— opte por una reflexión profunda y que el Espíritu Santo incline la balanza hacia un Papa a la altura del mundo que se avecina: una etapa que podría definir el resto del siglo... y acaso el destino de la humanidad.
—Voyeur de Venal
Se nos dijo que ésta sería una “nota de color”. No lo es. Quedó mucho a deber. Una nota corta, meramente informativa, sin chiste ni chispa. Ojalá la siguiente.