¿Aún se puede hacer algo contra la reforma judicial?
Óscar Constantino examina las opciones de la sociedad civil y el Poder Judicial para detener la reforma y cómo el régimen podría contestar.
Hasta ahora, al régimen le han salido todas sus apuestas: obtuvo la presidencia, tanto el INE como el Tribunal Electoral validaron una sobrerrepresentación que le otorga una mayoría calificada en la Cámara de Diputados que no ganó en las urnas, y la mayoría morenista en el Poder Legislativo ya dejó preparados los dictámenes para destruir al Poder Judicial y desaparecer a los órganos autónomos.
¿Hay algo que hacer, o ya es tiempo de bajar la cortina y hacer maletas?
La respuesta breve es que sí hay medidas que aún pueden tomarse contra el adefesio.
He meditado mucho sobre qué pueden hacer la sociedad civil y el Poder Judicial contra la reforma y cómo podría contestar el régimen a estas acciones. Algunas de estas medidas ya llegaron, como el paro nacional del Poder Judicial, las protestas estudiantiles y de un pequeño segmento de la sociedad civil, o las suspensiones dictadas por jueces de distrito que impiden discutir en las cámaras federales, e incluso enviar a las legislaturas de los estados, la iniciativa de reforma.
Va un pequeño listado de las tomas y dacas que pueden realizar las partes en conflicto:
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